Utilizo la fragua y el yunque cuando tengo que hacer algún trabajo de forja sencillo, que no necesite mucho conocimiento y experiencia en el tema.
He podido comprobar que eso de forjar el hierro, cuando uno está mirando al maestro parece sencillo, pero cuando te ves entre la fragua y el yunque, con una pieza de hierro casi enterrada en ascuas brillantes, aunque solo sea para sacarle punta, la situación es diferente. Tienes parte del trabajo hecho enterrado en fuego y tienes casi que adivinar cuando alcanzará la temperatura apropiada para trabajar la pieza en el yunque, pero en cuestión de segundos se puede fundir el metal y estropear todo el trabajo.
El maestro habla del cono de la fragua, de combustión más o menos ácida, de calentar el metal en diferentes puntos del cono según lo que se quiera hacer con éste, de conseguir que el núcleo y el exterior de la pieza a trabajar tengan la misma temperatura, de conjugar tiempo y temperatura para conseguir diferentes tipos de temple.
Es impresionante la dedicación y el tiempo que se necesita para trabajar con destreza y conocimiento en ese oficio.
Hice esta incursión en el oficio de forjador para intentar comprender y poder apreciar algunos de los muchos trabajos de forja que hay en España y Francia, sobre todo los hechos en el románico, periodo en el que el trabajo de rejería y cerrajería realmente se hacían de forma artesanal. Es impresionante la maestría que se alcanzó en este oficio. Hay un libro muy interesante sobre este tema, es "Nacido del Fuego" de Lourdes Diego Barrado.
Algunos ejemplos de forja del románico:
Fotos y vídeo encontrados en Internet.
A continuación he puesto algunas fotos de varios trabajos que he hecho.
Tengo que decir que aunque sean trabajos muy básicos dentro de este oficio casi mágico de la forja y herrería, nada de esto hubiese podido hacer sin las explicaciones, los consejos y la ayuda de mi amigo José Martínez, un gran conocedor del oficio de forjador.
El maestro habla del cono de la fragua, de combustión más o menos ácida, de calentar el metal en diferentes puntos del cono según lo que se quiera hacer con éste, de conseguir que el núcleo y el exterior de la pieza a trabajar tengan la misma temperatura, de conjugar tiempo y temperatura para conseguir diferentes tipos de temple.
Es impresionante la dedicación y el tiempo que se necesita para trabajar con destreza y conocimiento en ese oficio.
Hice esta incursión en el oficio de forjador para intentar comprender y poder apreciar algunos de los muchos trabajos de forja que hay en España y Francia, sobre todo los hechos en el románico, periodo en el que el trabajo de rejería y cerrajería realmente se hacían de forma artesanal. Es impresionante la maestría que se alcanzó en este oficio. Hay un libro muy interesante sobre este tema, es "Nacido del Fuego" de Lourdes Diego Barrado.
Algunos ejemplos de forja del románico:
Fotos y vídeo encontrados en Internet.
A continuación he puesto algunas fotos de varios trabajos que he hecho.
Tengo que decir que aunque sean trabajos muy básicos dentro de este oficio casi mágico de la forja y herrería, nada de esto hubiese podido hacer sin las explicaciones, los consejos y la ayuda de mi amigo José Martínez, un gran conocedor del oficio de forjador.
El fuego que funde el hierro en la fragua no es el fuego que marca el ritmo en el yunque, aprender esa ancestral cantinela es tremendamente difícil.
Coño... eres de Villalba...! Me das una alegría... ya creía que estaba todo perdido... y encima eres un artista... Pues adelante Jose Manuel...
ResponderEliminarYo soy el padre de Josemaría... el que ahora está liado... con lo de las televisiones... Hay que seguir la lucha... con lo que sea... para seguir vivos... que ya es difícil... Si voy a Villalba... pronto... preguntaré donde vives... e iré... Si Dios quiere... a saludarte y a ver tus buenos trabajos... Yo soy un amante de la madera... La vida me pasó rápido y no me dejó disfrutarla... lo que yo hubiese querido... Un abrazo y un amigo...
Jajaja!, si, soy de Villalba. Puede llegarse a mi taller y a mi casa cuando quiera, será bienvenido. A su hijo Josemaría si le conozco, he tenido ocasión de hablar con él varias veces y me parece una persona interesante, hace algunos días estuvo aquí en mi casa instalando "televisiones y routéres".
EliminarGracias por animarme, un abrazo también.
PD.: No deje de llegarse si viene por el pueblo.
Bueno Jose Manuel,sabes que la Edad del Hierro marcó un punto de inflexión, se seguia utiliando la piedra lara fabricar puntas de flecha, contrapesos, azadas...,etc, pero la irrupción del fuego y del hierro y su tremenda versatilidad fue el salto definitivo hacia el uso intensivo de las herramientas y de la tecnologia.
ResponderEliminarMe ha encantado la introducción del post y las alusiones a tu maestro y a su intuición, a ese saber atesorado a base de quemarse las pupilas ante las llamas y los carbones y respirando años y años el humo y el aire recalentado de la fragua. Todo un mundo cargado de historia y de calor.
La verdad que si, descubrir el hierro y su manejo supuso un gran cambio en las herramientas, tecnología y sobre todo en las armas. Hasta entonces se había estado utilizando el cobre y después el bronce. Y si es en el terreno de lo artístico, a la vista está todo lo que se ha hecho con el metal hasta nuestros días.
EliminarComo bien dices, es un oficio duro, aunque soy ebanista lo he podido comprobar.
Gracias por entrar en mi blog. Un saludo
Hola Jose Manuel un oficio admirable y para mi visto desde afuera muy complicado, mira que yo soy lanzada y me arranco con lo que haga falta lo cual no significa que el resultado sea bueno jeje, pero con esto no me atreveria lo veo sumamente dificil.
ResponderEliminarUn besito !!!
Hola, qué pasa Yolanda. Si que es difícil, pero todo es ponerse, no hay porque hacer ningún trabajo complicado. Te animo a que si tienes ocasión lo intentes, en algunas ferias medievales se puede probar esto de la forja, y por lo que se ve en tu blog, curiosidad e imaginación no de faltan.
EliminarMuass!! :-), Un saludo.
Nunca es sencillo trabajar con el fuego. El calor, el color, el ruido, el olor. Todo eso dificulta aún más la tarea de doblegar el hierro a tu antojo. Nunca es sencillo. Eres un artista valiente.
ResponderEliminarUn saludo.
Ahí está la magia de este antiguo oficio, en esa relación y unión directa con lo que estás haciendo. Yo no lo se por el hierro pero si por la madera, a ti seguro que te pasará lo mismo con los cuadros que pintas. Es algo que si no lo hace uno mismo nunca se podrá sentir como propio.
Eliminar"... sentir como propio", esa es la satisfacción.
Un saludo, y empezar al semana con ganas.
Me ha encantado este post, mi padre trabajaba con la fragua, era uno de sus pasatiempos favoritos, y nos dejó algunos muebles que guardamos como tesoros. Le vi trabajar muchas veces, entiendo lo que cuentas de la dificultad, pero el resultado es estupendo.
ResponderEliminarHe visto también tus esculturas, felicidades, me encantan.
Saludos, y Feliz Año Nuevo.
Gracias por tu comentario. He estado viendo en tu blog uno de los trabajos de forja de tu padre, es precioso. A mí lo de mezclar madera y hierro... me pierde. Te animo a que enseñes algunos trabajos más de los que hizo tu padre.
EliminarUn saludo, y que el nuevo año sea mejor que este 2012. Feliz Año Nuevo.