domingo, 12 de febrero de 2012

Una vitrina. La madera a veces impredecible. Final


En estas últimas fotos muestro algunos detalles que considero interesantes y a la vitrina ya terminada.
Como puse al principio, en la primera entrada sobre este mueble, lo primero fueron los cristales. Y es que a veces, al menos a mí me pasa, cualquier cosa por simple o sencilla que parezca te puede llamar la atención; dejarte quieto, mirando (cuando se es niño a esto se le llama quedarse embobao) y pensando que ahí hay algo, que tiene que salir algo. Después de este instante aparece una idea, que después se convertirá en "la idea", que hay que desarrollar y llevar a la práctica  y disfrutar mientras se hace y cuando está terminado el trabajo quedarse otra  vez quieto, mirando embobado, aunque solo haya servido para el deleite de uno mismo.













El mueble está teñido con tinte hidroalcohólico color caoba rebajado con agua,
después una mano de fondo poliuretano y el acabado también de poliuretano.



Los tiradores y bisagras son nuevos pero les he quitado el barniz protector para que tomen el color natural de metal.